El Hermano Mayor y la Junta de Gobierno de la Hermandad del Silencio, les desean Feliz Navidad y un mejor año nuevo.

Y fue un breve silencio… …

Algo fue; algo fue que no había sido

hasta entonces y nunca más sería.

Que no todos los día nace Dios.

Y yo me lo imagino:

fue un segundo de luz, Ade luz no usada@

hasta entonces y nunca repetida

desde entonces, salvo las estrellitas

de los belenes infantiles.

Un segundo de luz y el mundo despertó.

Con olor a jazmín

la cal subió por las paredes como

madreselva de nieve.

La ropa que dejaron olvidada al relente

crujió de blanca, como

lavada a suaves golpes purísimos de arcángel.

Por vez primera y única

la luna fue una flor;

y un rayo sereno

envió su celeste solitario perfume.

Los trigos se inclinaron vueltos hacia Belén,

yen su raíz sintieron un temblor eucarístico.

En el tronco de un árbol,

un árbol con destino de cruz, brilló una lágrima.

Y después, un silencio.

Un silencio estrenado

por esa sola vez y destruido luego;

un silencio de nieve por la nieve,

de hierba por la hierba;

todos los siglos convocados

a guardar un instante de silencio;

un misericordioso

e imponente silencio de Dios.

Y luego un niño

rompiendo ese silencio,

con una nueva risa para el mundo.

Brevísimo silencio;

silencio que a pesar de ser tan brevísimo,

aun da que hablar después de veinte siglos.

Manuel Benitez Carrasco